PARA ESCRIBIR UNA NOVELA

PARTE I

Para comenzar diría que estoy dando vueltas en mi oficina y por momentos me detengo preocupada frente a la ventana para buscar afuera eso que encienda la chispa de mi pluma. El marco de la ventana esta sucio, eso molesta a mis manos. Hay restos de cristal roto también. La idea de conseguirme una oficina en la segunda planta era mejor cuando no había vislumbrado en la mugre que todos los días aterriza adentro de mi espacio para inspirarme y escribir una novela. Punto número uno: limpiar.

Eso diría para comenzar pero la situación de la mugre no es lo más preocupante ahora. Me pregunto ¿qué es lo que la gente quiere leer? Reconozco que cuando se trata de atraer la atención de los demás le daré en el clavo cuando hable de ellos mismos, de sus éxitos, de sus virtudes, de sus dolores más profundos y sus secretos vergonzosos, pero sin irme muy adentro, escribir algo que refleje su propia existencia, porque, ¿Qué es más importante en este mundo sino la vanidad y el ego del hombre? Uno mismo. Yo. Siempre es mas importante esto porque enfrente de todo estamos cada uno y el valor de la existencia de cada uno no tiene límite, el valor por conseguir alimento y felicidad hasta la muerte y conducirnos cautelosamente por la vida porque quizás un movimiento y podemos lastimar, quedar enamorados, morir, gustarle a un psicópata, subir de peso, tomar una mala decisión, estrellarnos con un golpe de buena suerte o detener una bala perdida. O aún cuando amamos, son él o ella el objeto de nuestra felicidad y lo mas importante en este mundo es secuestrar ese sentimiento en el interior de nuestro ser porque se siente muy bien, como un vaso con agua bien heladita a finales de agosto, a mediodía, después de caminar tres cuadras ida y vuelta para recoger a tus hijos a la salida de la escuela después de las vacaciones que marca el calendario escolar.

Heme aquí tratando de crear algo que sea del agrado de los lectores y por una u otra razón aún no había aterrizado una idea después de meses de exhaustivo esfuerzo mental. Traté con decoración Feng shui, aromaterapia, salidas solitaria, salidas acompañada, audios de relajación, acostarme boca arriba, acostarme boca abajo, dormir mucho, no dormir, oír música, escuchar el silencio, leer un libro, leer otro libro, leer muchos libros, escribir disparates, escribir cosas serias…aún así nada me satisfacía. Pude haberle atribuido esa carencia de inspiración al ambiente en el que me encontraba cuando empecé a jugar esa carrera.