Yo solo quiero trabajar.
Oh espera, siempre estoy trabajando, hago muchas cosas productivas pero no tengo dinero.
Bueno, bueno, quiero ganar dinero.
Hey hey hey... ¿pero a cambio de qué? Si lo quieres ganar tendrás que
hacer un esfuerzo, trabajar, por ejemplo.
Está bien, yo solo quiero dinero dinero dinero.
No es que no me importe cómo ganaré ese dinero, pero lo que realmente quiero es tenerlo.
¿Para qué quieres dinero?
Es que con dinero puedo tener dónde vivir, comida suficiente, salir a viajar, comprar cosas que me gustan, tal vez pagar una mejor educación, con dinero se resuelven muchas problemáticas. Quiero dinero.
¿Para qué quieres una mejor educación, una casa, viajar, comprar cosas? Estás confundiendo tu objeto de deseo, por eso, entre tanta confusión, tu deseo no se materializa. Lo que realmente quieres es ser feliz. Llama a la felicidad tu mayor deseo y todo lo demás vendrá como consecuencia de ello.
He aquí la importancia de saber lo que se quiere exactamente. Definir el curso de cómo llega ese objeto del deseo depende de cada quien. Mientras tanto un ejercicio responder a esta pregunta: ¿qué quiero realmente?
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