Las Rastreadoras de El Fuerte encuentran restos de una osamenta humana en La Capilla, El Fuerte.
Por Graciela Tapia
Fue alrededor de las 4 de la tarde del lunes 8 de enero del 2018 que el colectivo de Las Rastreadoras de El Fuerte encabezado por Mirna Nereida Medina y formado por familias de desaparecidos de la zona norte de Sinaloa acudió al sitio señalado como "punto", una zona enmontada ubicada en la comunidad La Capilla, El Fuerte donde se sospechaba podría haber restos humanos pues había algunas denuncias anónimas que así lo señalaban.
Fue alrededor de las 4 de la tarde del lunes 8 de enero del 2018 que el colectivo de Las Rastreadoras de El Fuerte encabezado por Mirna Nereida Medina y formado por familias de desaparecidos de la zona norte de Sinaloa acudió al sitio señalado como "punto", una zona enmontada ubicada en la comunidad La Capilla, El Fuerte donde se sospechaba podría haber restos humanos pues había algunas denuncias anónimas que así lo señalaban.
A escasos 50 metros del camino de terracería que conduce al poblado cercano La Carrera, en la orilla de otro sendero cercado, fue que se encontraron lo que ellas con ternura denominan "tesoro", los huesos de un ser humano, un cráneo y otras piezas óseas pertenecientes aparentemente al mismo cuerpo pues fueron encontrados juntos.
Se trata del hallazgo 115 del grupo de búsqueda, el primero de este año 2018. En búsquedas anteriores ya se había explorado esa zona sin resultados pero, debido a que los huesos esparcidos carecían de prendas de vestir y solo había unas piezas importantes del cuerpo, se pensaba que pudieron haber sido arrastrados de otro sitio por animales carroñeros que lo movieron de lugar.
Se trata del hallazgo 115 del grupo de búsqueda, el primero de este año 2018. En búsquedas anteriores ya se había explorado esa zona sin resultados pero, debido a que los huesos esparcidos carecían de prendas de vestir y solo había unas piezas importantes del cuerpo, se pensaba que pudieron haber sido arrastrados de otro sitio por animales carroñeros que lo movieron de lugar.
La búsqueda empezó desde temprana hora de lunes en "La Cochera" de Juan José Ríos, Guasave, ahí donde un día antes, el domingo, las rastreadoras habían acudido tras un llamado por la localización de restos en la zona pantanosa, ya que varias mujeres del grupo movidas por su dolor necesitaban estar en el lugar para buscarlos y encontrarlos.
Ese día se conocieron tristemente otras historias de desaparecidos pues llegaban madres desesperadas, padres dolidos y familias enteras quienes desde meses atrás o varios años incluso, tenían esa referencia: "Ahí me han dicho que lo enterraron a mi hijo", señalando "el punto" con lágrimas a punto de desbordarse, un corazón constreñido por la impotencia que se reflejaba en el semblante y color de los rostros de quienes desde lejos primero y después se acercaban viendo el valor de otras madres motivadas por el mismo dolor que ocasiona la desaparición de sus seres amados.
"Ahí me han dicho que lo enterraron a mi hijo"
Volvieron a la cochera el lunes a realizar la exploración de otras áreas. Siguieron llegando más y más lamentables casos. ¿Cuántos desaparecidos hay en realidad entonces si de los que se acercaron varios negaron haber acudido a poner denuncia y menos tener cruce de ADN con otros cuerpos localizados?
Juan José Ríos tiene muchos rostros invisibles que solo sus familias reconocen que fueron desaparecidos. La mayoría son jóvenes, casi el 100 por ciento de los casos.
A pesar de los esfuerzos de los miembros del grupo y de la solidaridad de la humilde comunidad de esa zona de Juan José Ríos Guasave, que ofrecieron su apoyo al colectivo, no se encontró otro tesoro ahí. Sin embargo, tras retirarse se dirigieron con rumbo al municipio El Fuerte, a casi dos horas de diferencia del lugar de la exploración inicial y fue ahí donde un tesoro fue localizado en las condiciones descritas al principio.
Cerca de La Capilla, El Fuerte, dónde se encontraron estos restos, hay reporte de personas desaparecidas que por años son esperados de regreso con sus familias. El corazón le pide con ansias a esas madres dolidas acudir donde se encuentran estos restos y nada en el mundo debería interponerse ya que la luz de vida se ha apagado drásticamente en estas mamás y papás. Necesitan un atisbo de luz, todos quieren ver y reconocer algo de lo que queda, de lo que fue encontrado en estos sitios de encontrarse con muerte, porque ya mucho tiempo los han estado esperando, porque solo quieren regresarlos a casa y llevarlos a un sitio sagrado donde finalmente puedan sentir y saber que si están ahí los corazones que se perdieron un día.
Si requiere información acerca del colectivo las Rastreadoras o apoyar comuníquese al 6981127691-
Si requiere información acerca del colectivo las Rastreadoras o apoyar comuníquese al 6981127691-
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