Nos quejamos de cosas como:
"El camión de la basura no pasa", pero no dejamos de generar residuos, no reciclamos, no reusamos, dejando montones de residuos en la calle a espera de que alguien más se haga cargo de lo que nosotros mismos hemos generado;
Que "hay un baldío lleno de maleza y moscos", pero no agarramos la pala y el rastrillo para limpiar y esperamos que las autoridades lo hagan porque es su obligación... porque para eso pagamos impuestos;
"Las matitas del camellón se están muriendo", pero no las regamos, no adoptamos los espacios, esperamos a que se estén secando para quejarnos de la falta de atención;
"Que hay animalitos en la calle", pero no recogemos ninguno, no los curamos, no los llevamos al veterinario, no los adoptamos, esperamos que otros lo hagan porque no tenemos tiempo, ni dinero, ni espacio, solo excusas;
"El servicio es pésimo", pero siempre traemos una pésima actitud;
"La atención es deficiente" pero nunca damos lo suficiente o un poquito más;
"Tratamos con gente amargada" pero no ofrecemos una sonrisa aunque nos esté llevando la ch...;
"Pedimos mucho, lo mejor, lo que creemos que merecemos" pero no nos esforzamos por ser mejores, no damos nuestro el 100....
Estas son algunas incongruencias a la hora de quejarnos...
Y así como resonamos vuelve el eco a estrellarse en nuestra cara y no cambia nada mientras la queja persista. Parece que mientras más nos preocupamos y quejamos de algo ese problema se duplica.
Pero menos energía requerimos al invertir resolviendo un problema común, que quejándonos de situaciones que podemos cambiar.
Ahora dime ¿De qué situaciones te quejas? ¿Puedes hacer algo aparte de quejarte?
Deje sus comentarios y comparte si crees que es mejor quejarnos menos y hacer más...