GRACIAS 🦊

30 de enero de 2020

Quiero compartir esta visión personal acerca de la vida y lo que llamamos muerte.



Estamos acostumbrados* (...) a ver la Muerte como un "adiós" o un "Hasta luego" porque, cuando nos despedimos para irnos a otro lugar, lo primero que sucede es que dejamos de vernos con quienes nos despedimos.
Cuando cortamos una relación sucede algo similar, incluso lo llegamos a comparar con la muerte, porque hay silencios tormentosos y hay una ausencia y falta de afectos.

Quiero compartir esta visión personal acerca de la vida y lo que llamamos muerte.

Dejamos en los cementerios cuerpos; todos, aunque sea alguna vez, fueron amados, escuchados, sentidos...
Y las voces ya no se escuchan. Ese cuerpo frío, callado, inmóvil, dependiente, parece que se niega a cualquier muestra de nuestro desespero por no mostrar una pizca de 'actividad que nos afirme que sigue existiendo'. (* porque estamos acostumbrados a percibir la vida con los 5 sentidos)...
Si se puede sentir existe, si se puede oír existe, si se ve existe...
En el reclamo de muchas relaciones amorosas se exige más cariño, más afecto físico, más palabras tiernas, más presencia... (Si no, no existe).
Lo mismo pasa con la vida ante la muerte, y digo que la muerte no es mas que una transición... (una transición es como pasar a otro grado escolar más avanzado, es como cruzar una puerta que solo sirve para entrar y si logras volver de alguna manera, nunca eres la misma persona que cruzaste; una transición es como desnudarse sutil o abruptamente para no volver a vestir el mismo atuendo y tenemos que aprender a usar lo nuevo).

Cuando sucede una 'muerte', la naturaleza social que hemos trabajado por cientos de años nos causa un shock,
¿cómo vamos a aceptar que existe alguien que no puedo percibir con mis 5 sentidos? 
Entonces, ¿de qué valió la vida de mis seres amados si ahora son menos que nada y si mi memoria permite vivirán solo en recuerdos su voz, su forma, sus hechos?

De nuevo, compartiré este conocimiento que me ha costado algo ordenar: 

-La vida no se limita a lo tangible, a lo perceptible con los sentidos físicos.
-No hay una escuela para transitar la muerte, pero si la hubiera se enseñaría que existimos siempre, con forma o sin ella, perceptibles o no, preparados para el viaje o novatos... y que cerrando los ojos, silenciando el mundo, parando un instante todo (preocupaciones, lamentos, dolor, recuerdos, culpas, prisas.....) estaremos listos para comenzar a comunicarnos de nuevo con quienes creemos que nos han abandonado, con quienes creemos que se murieron o que se fueron a algún lugar.
-Ni se fueron, ni nos abandonaron, ni se murieron... Se transformaron o volvieron a ser No tangibles, por lo tanto nosotros, si queremos percibir esta verdad, debemos transformar nuestra forma de sentir y de escuchar y de ver.
-Debemos volver a desarrollar los sentidos con los que nacimos y que el tiempo y la costumbre social nos arrebata.

¿Han visto a un bebé sonreír a la nada? Pues esa nada es todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios