Ocurrió este hecho a las 3:00 de la tarde del miércoles 20 de diciembre de 1916, es decir hace 105 años, en la oficina del registro civil de Choix hasta donde llegó una solicitud expresa del mayor de la 3ra División del N.O. 2° Regimiento R. De S. 1ra Campaña del Ejército Constitucionalista mexicano.
Mediante un oficio rubricado dirigido al oficial del registro civil se pedía con urgencia una porción de tierra en el panteón de ese lugar para sepultar a tres, que a las cuatro de la tarde iban a ser fusilados.
Pablo Cano, Cristóbal Perea y Miguel Camarena eran los tres individuos mencionados en tal solicitud.
Sin mencionar los hechos por los que los hombres fueron aprehendidos y estaban a una hora de ser ajusticiados,un cabo de esa división llevó el encargo hasta dicha oficina.
Tras recibir el documento, el oficial civil anotó en la hoja número 62 el nombre de los reos que serían inhumados y verificados en una sola fosa común del panteón esa misma tarde.
El mayor, jefe de la guarnición, Teniente M. Aguirre comunicó en el escrito, como supondremos debía marcar la ley, para conocimiento del juez de los hechos a ocurrir y fines consiguientes.
El documento traía el lema: Constitución y Reforma y la fecha y lugar donde ocurrió.
Una hora después, los tres reos fueron pasados por las armas; eran las 4:00 PM de ese miércoles de diciembre y rápidamente fueron sepultados en el cementerio local en una misma fosa.
Para morir fusilados en ese tiempo debieron ser acusados de cometer alguna falta a las leyes, un delito considerado grave como el robo de ganado o un asesinato, deserción, sublevación, rebeldía, y muchos otros considerados delitos sin perdón.
Sin embargo, coincide ese año de la ejecución de esos hombres con la creación de cuatro municipios más en Sinaloa, entre ellos Ahome y Choix y que en Los Mochis fue fusilado ese mismo año, pero casi dos meses antes, en octubre 27, el general Bachomo, sepultado en tierras del ingenio azucarero y convertida su tumba en un recordatorio para los mayos, que perdieron una última batalla convocada por su mesías.
Tras morir fusilado Felipe Bachomo, muchos disidentes indígenas, de origen mayo yoreme, volvieron a sus pueblos del norte de Sinaloa a tratar de seguir con sus vidas y a la espera de represalias por su sublevación y por luchar por lo que creían justo.
Es así como intuyo que esos tres fusilados, quienes al parecer, de acuerdo a registros parroquiales y civiles, eran originarios de Chihuahua y Sinaloa, pudieron ser simpatizantes de Madero y Villa y haber participado en la revolución para acabar siendo derrotados en el norte por el ejército constituyente.
Fusilamiento de tres. Imagen ilustrativa |
Y por tanto fusilados por haber participado en la batalla de la derrota de Felipe Bachomo.
Pero finalmente, esto es mera especulación derivada de las breves investigaciones que he podido realizar sobre sus orígenes.
El pasado está lleno de fallecimientos que parecerían patéticos en este tiempo, muertes en masa por plagas que acabaron con familias enteras, asesinatos sin aclaración ni justicia oficial... Pero al final, poco a poco todo sale a la luz, a veces cientos de años después.
(Más tarde pongo las referencias, estoy escribiendo desde un celular)