GRACIAS 🦊

8 de abril de 2023

Esa de la que hablaban tus promesas


Yo no quería decirte, sino que te dieras cuenta,

que recordaras sin un golpe doloroso

para no sentir más la vergüenza

que yo soy esa de la que hablaban tus promesas.

No tengo acaso la fachada de heroína 

porque mantengo un perfil demasiado bajo en el mundo

descartable de papeles importantes en historias increíbles

Esperaba que lo pudieras descubrir

el color de mis ojos que yo misma destapé

un azul eterno oculto en mi dolor

el hogar que sueñas ahora como un deja vú

en trazos de mi pensamiento para darte paz y amor en él

del que hoy solo tienes anhelos cuyo origen olvidaste

Soy esa de la que hablaban tus promesas cuando te heredaban el sol

Era tan insignificante, tan volátil, 

tan efímera como para ser la guía hacia tu tesoro

no parecía ser una promesa, ¿verdad?

sino una hoja de primavera

una ventisca que despeinaba la perfección que procurabas

una indigna luz de luciérnaga que te distraía

no parecía semilla, potencial de vida,

parecía pluma de un gorrión que escapó herido

Parecía un ave ridiculamente ordinaria

no una paloma mensajera que

evitaba entregarte una verdad

Soy tu promesa desapercibida, ignorada

casi notada... no parecía, no parecía nada,

eras demasiado joven, eras demasiado gigante para verlo, 

cuando solo tenías tus ojos hacia el cielo

no mirabas el suelo, 

mi pequeñez

lo lamento como la herencia que no ha sido reclamada

llena de anhelo y desdicha

de esperanza en tiempos, o de falta de fe

de silencio de abandono

de polvo de olvido

de ruina y saqueo

A veces se pregunta: 

¿Porqué no llega mi dueño?

Si, yo soy esa promesa no cumplida

2 de abril de 2023

¿Felicidad perpetua?



Along time ago, in a galaxy (land) far far away... tuve un (de muchos) momento de felicidad. 

Recuerdo ese momento en particular debido a que, era tan grande, tan gozosa e indescriptible mi felicidad que sentí que me había transformado por dentro y por fuera... entonces corrí a verme al espejo y pude ver esa metamorfosis resultado de tan maravillosa experiencia.

No conforme con eso, quería, deseaba con toda el alma que esa felicidad indescriptible se quedara conmigo y bueno, vienen los espoilers, No se quedó conmigo por siempre y para siempre, pero continúo con mi relato.

En aquel entonces ya tenía una cámara digital, no un teléfono con cámara, pero sí algo para captar esa cosa que estaba sucediendo en mi.

Al sentirme asi, quise capturar en una fotografía mis sentimientos transformadores y que de esa manera se quedara algo, una prueba de lo que hizo esa felicidad en mi ser.

Esa foto estuvo conmigo mucho tiempo como evidencia, pero de alguna manera desapareció de mis archivos digitales, así como con el tiempo, la felicidad parecía un niño en un carrusel que no se detiene.

Sin embargo, pese a haber perdido mi evidencia no tangible de la felicidad, no puedo olvidar cómo corrí a guardar una imagen de mi en ese instante deseando que fuera perpetua.

Todos los días tenemos, un motivo al menos, para luchar por conservar o alcanzar la felicidad auténtica... A veces ser feliz es un acto de decisión. Cada uno de nosotros tiene experiencias diferentes con la felicidad y cuando se presenta o la alcanzamos, o la descubrimos, cómo sea el caso, deseamos con el alma que se estire en el tiempo su permanencia en nuestras vidas.

Una imagen de mi felicidad en este momento que no tiene que ver con cosas temporales o tangibles, y podrían pensar que no hay nada fuera de lo común, no sale un halo, alcoiris, estrellas, corazones, luz enceguecedora, ángeles, música, nada de eso... solo soy yo feliz... y aunque no dure para siempre y aunque a muchos les moleste, y aunque no parezca, lo importante es lo que perdura, el deseo, la alegría, el recuerdo, el propósito, la fe, y mucho mucho qué agradecer a Dios.


Canvas

veces tengo miedo de quererme yo también

porque tengo el cuerpo manchado de pasado
pero ¿que sería de mí si fuera
un pedazo de papel en blanco
donde pudiera escribirse
hasta una mísera infracción de tránsito?
Sé que soy un cuadro complejo,
de esos que no tienen ordenadas las partes, 
pero finalmente también soy arte
y no un lienzo indefinido.

Tengo tonos y sombras,
detalles de significado profundo,
que solo significan en los ojos correctos,
un toque de misterio
y otro de iluminación.

Existo sin saber cómo, ni porqué,
ni a quién estremecerá la mente y corazón
al apreciar mi formación.

Quizás no parezca más que manchas dispersas desordenadamente en un canvas,
pero a veces me hallo una dirección
de líneas y puntos de descanso
con sentido y propósito.

A veces tengo la lucidez de amar mis formas,
mis trazos indispuestos en aparente desorden,
hasta que aparecen epifanías
en ojos que me miran,
en lágrimas que nacen desde la ternura o la rabia,
desde la compasión o la alegría,
si descubren la secuencia que me fue creando...

A veces tengo miedo de quererme yo también,
descifrar mis pinceladas y colores
y que duela;
que duela como romper un espejo
en el que me apenas me reconozco...
pero lo intento una
y otra y otra vez,
aunque no lo entienda todo,
porque no me formó el azar
sino la intención que se refleja en los rastros de luz,
en los vacíos y espacios que se pueden repintar
y en lo que no cambiaría de esta obra singular...

Aúnque de autor desconocido
tuve un creador,
aunque hecha un caos,
tengo propósito,
y pese a mis formas y colores,
alguna contemplación, 
pasajera o constante,
que me otorga sentido.