"O Dios debe quererme mucho y el diablo también, porque no le tengo ningún desprecio...
Al contrario... Siempre he visto más allá de los ojos de los miserables.Y dicen que la miseria es lo que los espíritus resentidos quieren que sientas
Sé que alguien siempre está de mi lado y no se trata de una persona
Es alguien de más de dos metros de estatura
Oscuro hasta en la noche, me observa mientras duermo, vigila lo que hago, me acompaña a todos lados, excepto a algunos sitios que elegí como sagrados... A lo único que he visto que le teme es a mi mirada cuando estoy asustada.
No solo lo he percibido, lo he visto manifestarse, ha dejado sus huellas en mi carne, visibles, como marcando lo que cree es territorio privado.
Nadie debería verme a la ligera; hasta yo me tengo un gran respeto porque sé que no estoy sola realmente, nunca... Prefiero por mucho andar aparentemente sola, a que alguien con falso interés se acerque para tomar algo de mí que no se ha ganado.
Poca gente nace con el privilegio de tomar de otros lo que sea, pero las que he conocido no necesitan arrebatar nada.
Es necesario que en esta vida yo siga el papel que me toca en el juego, si se trata de sobrevivir instintivamente... pero no gobierno a ese ser que motivado por mis más miserables deseos, llenos de resentimiento, de miedo o de culpa, provoca un caos espiritual, persiguiendo a quienes han codiciado una parte de mi vida... Viéndome ingenua, porque lo soy, caigo, duele, soy utilizada, pero si pido con todas mis fuerzas, alguien que está de mi lado aplicará su venganza para regresar mi equilibrio...
Por eso, he decidido estar tranquila, porque no me siento perseguida por la oscuridad, me siento rodeada, cubierta por ella, como la pequeña luz que soy.
Son otros los que deben mortificarse..."