No todos estamos en la misma frecuencia y una prueba de esto está en la música que nos llega
Hay canciones tremendamente poderosas que no llegan a ser populares y composiciones más simples que se convierten en fenómenos virales, escuchadas, cantadas, bailadas por millones de personas y eso tiene una razón...
Los mensajes transformadores que hay en la música puede que tengan diferentes receptores... el mensaje es de acuerdo al propósito o la necesidad de quien lo escucha, por tal motivo, cuando millones de personas se vuelven locas con una melodía o canción, es posible que lo que necesiten millones de personas sea un poco de alegría, de esa energía desbordante que transmite la música o la letra.
También, es posible que haya mensajes en la música para los que una gran mayoría no esté sincronizado, o que bien no sea parte de su propósito...
Por eso, en ocasiones descubrimos joyas musicales que parecen escondidas o no tan apreciadas,
porque hemos llegado a un punto en que podemos vibrar con el mensaje que viene con esa canción,
porque nos va a inspirar a accionar de una manera distinta de lo convencional,
porque es posible que ese propósito implícito en la música no comercial no sea para todos,
porque no todos vibramos ni sentimos igual,
ni vivimos la vida de manera convencional,
ni vinimos a este mundo a simplemente vivir, sino a ser parte de un engranaje que hace fluir todo de una forma perfecta...
todos tenemos un propósito, todos tenemos una frecuencia,
todos tenemos una canción que nos transforma la vida...